5 de març 2012

Lejos de la irrealidad

Hoy en día vivimos en un mundo lleno de cosas banales a las que damos una gran importancia, dejando las cosas que realmente necesitamos para vivir y sentirnos bien con nosotros mismos.
¿Por qué necesitamos un montón de camisetas si con siete o ocho ya nos bastamos? Nos hemos vuelto series materialistas por defecto, las nuevas generaciones nacen y crecen con esta característica determinada en su ADN.

El consumismo está matando la especie humana, que gracias a su afán por comprar cosas prescindibles que en un primer momento parecen útiles, divertidas y/o placenteras hace enriquecer a unos pocos que ven como el mundo se arrodilla ante sus pies porque quieren más y más cosas.

¿Alguien se ha parado a pensar nunca qué pasará cuando este afán consumista no pueda ser satisfecho? Esto está pasando actualmente, con la crisis hay mucha gente sin empleo que por lo tanto no puede permitirse esos caprichos que antes se daba para sentirse bien.

Cabe decir pero, que este veneno afecta mayoritariamente a la gente de países más desarrollados porque son los que ya se han acostumbrado a derrochar el dinero sin ahorrar. El consumismo hace tiempo se convirtió en una droga para los países ricos, mientras quería ser imitado por los países pobres los cuales cuando empiecen a querer tener más y más quién les podrá decir que esto los condenará a fuertes períodos de crisis económica si es lo que hemos hecho nosotros desde el inicio de nuestros tiempos.

¿Por qué ir al bar a tomar un café si lo puedes tomar en casa? No cambia su sabor, en absoluto.

Os propongo un día coger una caja y meter dentro las cosas que realmente necesitamos para sobrevivir, si lo hacéis con la cabeza y no con el corazón os sorprenderéis de lo poco que uno realmente necesita.

No es más feliz quien más tiene, sino el que menos necesita.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada