28 de febr. 2012

Paranoia is in bloom

Somos masoquistas por naturaleza. Igual que el egoísmo, otra característica de los humanos es ese masoquismo extremo. Nos gusta sufrir, lo llevamos dentro. No estoy hablando de un masoquismo físico, sino que os estoy hablando del sufrimiento psicológico que a veces tanto nos apetece. 

Hay muchos tipos de sufrimiento interior, no digo que sean buenos ni que nos gusten todos. Lo que pasa es que sin querer nos enganchamos al masoquismo y nos gusta esta sensación de sufrir que a veces nos hace enfadar o entristecer pero nos ayuda a superar depende de que situaciones.

Pero de lo que verdad quería hablar es de todas aquellas veces que nosotros mismos nos provocamos el sufrimiento, con nuestras mentes retorcidas nos imaginamos mil y una paranoias deformando la realidad llegando a extremos inimaginables, los cuales nos parecen más reales que la realidad propiamente dicha. Es inevitable hacernos sufrir a nosotros mismos, no podemos dejar atrás todas las cosas y observar desde un punto objetivo todo lo que se nos presenta, somos seres despiadados con nosotros mismos (y muchas veces con los otros) que imaginamos lo peor, cosa que se nos clava en el alma como si fueran mil puñales destripando la piel de nuestro cuerpo, sentimos como si mil cuervos bebieran nuestra sangre mientras gatos negros arañan lo que vendría a ser nuestro corazón humano.

La cuestión es ¿por qué no dejamos atrás todo este dolor fruto de nuestra imaginación y nos centramos en la realidad propia yendo hacía unas acciones sin ningún tipo de dolor?

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada